La historia de DisCamino empieza en agosto de 2009 cuando Gerardo, un muchacho sordo-ciego de Vigo, hizo su primer Camino de Santiago pedaleando sobre un Copilot.
Tras llegar a la plaza del Obradoiro, concluyeron el recorrido del Camino de Santiago con éxito. De hecho, los que habían acompañado a aquel entusiasta “peregrino aventurero” se felicitaron entre ellos por haberla terminado sin percances. Además, tras la experiencia, Gerardo se dedicó a Javier, fundador de la Asociación con unas palabras que supusieron el inicio de la Asociación: “Javier, busca a más personas con problemas como yo para hacer el Camino muchos años”.
Desde sus inicios, DisCamino es mucho más que una Asociación. Es una herramienta para lograr que cualquier persona con alguna discapacidad pueda disfrutar de la peregrinación como cualquier otro peregrino del camino.
Además de ser una ruta, es también la preparación física y mental necesaria para llevar a cabo este reto. Es el compañerismo, la ilusión, el día a día de muchas personas que quieren y necesitan hacer algo grande en su paso por el mundo.
DisCamino, propuesta premio Princesa de Asturias de la Concordia
Este año, la Xunta de Galicia ha puesto en marcha una iniciativa para que Javier Pitillas, fundador de DisCamino, sea nombrado Premio Princesa de Asturias de la Concordía. Además, en caso de recibir este premio, no sería la primera condecoración de Javier por el proyecto de la Asociación. En el año 2015 recibió por parte de los reyes el Orden del Mérito Civil por fomentar la integración social de personas con discapacidad.
Imágenes web de la Asociación